El epónimo de Puebla “de los Ángeles” tiene su origen en una historia, que ha pasado de generación en generación desde hace más de 480 años. Se dice que la historia comienza, cuando Julián Garcés, siendo obispo de Tlaxcala, la noche del 28 de septiembre de 1530 tuvo un sueño revelador: Un grupo de ángeles lo guiaban hacia un lugar donde había mucha vegetación y docenas de manantiales, una vez allí, los ángeles con una cuerda marcaron límites dentro del lugar, estableciendo así dónde debía estar la ciudad de Puebla. A la mañana siguiente, Garcés contó su sueño a los monjes franciscanos y fue con ellos a buscar el lugar que había soñado encontrándolo a unos 25 kilómetros de Tlaxcala, allí estaba el lugar que había soñado en el cual años más tarde se fundó la ciudad de Puebla. Por este motivo se conoce a la ciudad como Puebla de los Ángeles ya que según la leyenda, fueron ellos mismos quienes eligieron el lugar y se ocuparon den trazado original.